El reguetonero colombiano Maluma, cuyo nombre real es Juan Luis Londoño, ha marcado el cierre de la primera etapa de su carrera con una serie de profundas reflexiones. En una conversación íntima para el podcast N Project, grabada en las remotas Islas Turcas y Caicos, el artista se abrió sobre la crisis de ansiedad que lo llevó a su actual despertar espiritual.

La Crisis y el Adiós al Personaje
Juan Luis confesó que, a pesar de haber alcanzado el éxito y tener una vida personal aparentemente perfecta (con su familia y el reciente nacimiento de su hija), se sentía «mal».
- Bomba de Tiempo: Describió la etapa anterior de su vida, donde el personaje Maluma buscaba constantemente dopamina a través de fiestas y nuevas relaciones («las cuatro babies»), como una «bomba de tiempo» que detonó en una fuerte crisis de ansiedad en noviembre pasado.
- Aceptar el Sufrimiento: Su camino actual se basa en la aceptación. Afirmó que «la vida se sufre, pero se deja de sufrir cuando uno acepta que el sufrimiento hace parte de la vida«.
- Nuevo Propósito: Declara que no destruyó a Maluma, sino que cerró ese primer capítulo para enfocar su energía en «ayudar a la humanidad», una misión que le da mayor paz que buscar el éxito en la industria musical.
El Acto de Desapego y la Familia
El cambio de mentalidad de Maluma se manifiesta en su relación con el dinero y lo material. Durante el podcast, el cantante sorprendió al regalarle un reloj Cartier al presentador Bruno, utilizando la anécdota para explicar su filosofía de «desapego».
- El Dinero como Puente: Aunque desea seguir haciendo dinero, aclara que ya no le interesa la acumulación personal. «Quiero que sea un puente para poder ayudar a los demás,» dijo, argumentando que la conexión y la experiencia valen más que cualquier objeto de lujo.
- La Inspiración de París: Este renacimiento personal y espiritual está estrechamente ligado al nacimiento de su hija, París Londoño Gómez (nacida en marzo de 2024), con su pareja Susana Gómez. De hecho, su decisión de mudarse temporalmente a las Islas Turcas y Caicos fue para criar a la pequeña en un entorno con más de 40 nacionalidades diferentes, fomentando una mentalidad más abierta y global.
Este momento marca un antes y un después para el artista, quien ahora busca dejar un legado de bienestar más allá de su música.

